miércoles, 12 de diciembre de 2012

Remordimiento (1932)


Con un desfile militar visto através de la pierna y muleta de un joven, comienza una película sensible y llena de grandiosos momentos.

Acaba de terminar La Primera Guerra Mundial y Paul, un soldado francés, no consigue encontrar la paz interior tras matar a un soldado alemán en el frente. En la iglesia sigue sumido en una profunda oración buscando el perdón. El cura lo invita a confesarse y tras un flashback que eriza el bello, se produce una corta conversación entre ellos. Corta, pero demoledora.


Paul decide ir a Alemania para visitar a los padres de Walter, el soldado alemán que asesinó.

Si queréis saber más, hay que verla. No se puede describir en palabras.

Teniendo en cuenta los medios disponibles y la tecnologia disponible en aquella época, me parece una película brillante. Un guión bueno y con gran peso. Conversaciones profundas, una actuación genial y una realidad sobre lo que fue la pérdida de 20 millones de jóvenes en La Primera Guerra Mundial que deja con un nudo en la garganta.

El padre de Walter enseñándole a Paul la foto de su hijo muerto en la guerra,
sin saber que tiene delante al culpable.

Se que he resumido muy por encima todo lo que se podría hablar de esta gran película, pero... 

¿Quién mejor que ella para hablar sobre sí misma?

Puntuación: 9/10.


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